CIUDAD PALENQUE
Palenque, cuyo nombre original en maya clásico era probablemente Lakam Ha' ("Gran Agua" o "Lugar de las Grandes Aguas"), es una de las ciudades más fascinantes y enigmáticas del mundo maya clásico. Ubicada en el corazón de la selva chiapaneca, en México, esta antigua metrópolis irradia una belleza y una sofisticación arquitectónica y artística que la distinguen. A diferencia de otras grandes ciudades mayas, Palenque no se extiende por vastas llanuras, sino que se asienta majestuosamente en terrazas naturales sobre una colina que domina las llanuras costeras del Golfo de México, rodeada por una exuberante vegetación y alimentada por numerosos arroyos y cascadas. Su esplendor se manifestó entre los siglos VII y VIII d.C., bajo el gobierno de una notable dinastía que llevó a la ciudad a su apogeo cultural y político.
Orígenes y Desarrollo
Los orígenes de Palenque se remontan al Preclásico Tardío, alrededor del 100 a.C., pero fue durante el Clásico Tardío (600-900 d.C.) cuando alcanzó su máximo esplendor. La ciudad fue la capital de un reino conocido como B'aakal (Hueso), y mantuvo intensas relaciones diplomáticas, comerciales y militares con otras potencias mayas de la época, como Calakmul, Tikal y Toniná. A pesar de su tamaño relativamente pequeño en comparación con otras ciudades mayas, su influencia cultural y política fue inmensa, especialmente en el oeste de las tierras bajas mayas. La historia dinástica de Palenque, magistralmente registrada en sus inscripciones jeroglíficas, nos ha permitido conocer a sus gobernantes, sus guerras, alianzas y logros.
La Dinastía de Palenque y K'inich Janaab' Pakal I
La historia de Palenque está intrínsecamente ligada a su poderosa dinastía, que gobernó durante varios siglos. Sin embargo, el período más glorioso de la ciudad se asocia indudablemente con el reinado de K'inich Janaab' Pakal I (también conocido como Pakal el Grande), quien gobernó desde el año 615 hasta el 683 d.C. Su largo y próspero reinado marcó una era de expansión política, intensa actividad constructiva y florecimiento artístico e intelectual. Bajo Pakal, Palenque no solo se recuperó de conflictos previos, sino que se consolidó como una potencia regional.
El reinado de Pakal fue continuado por sus hijos, K'inich Kan Bahlam II (684-702 d.C.) y K'inich K'an Joy Chitam II (702-721 d.C.), quienes también fueron grandes constructores y mantuvieron el legado de su padre. Las inscripciones jeroglíficas en sus templos narran con detalle la genealogía de la dinastía, los eventos políticos, las guerras con rivales como Toniná, y los rituales sagrados que sostenían el poder real.
Arquitectura y Arte: La Elegancia de Palenque
Lo que más distingue a Palenque es la elegancia y sofisticación de su arquitectura y arte. Los edificios no son de proporciones masivas como en Tikal, sino que se caracterizan por sus proporciones armoniosas, sus techos abovedados, sus intrincados paneles esculpidos y la sutileza de sus estucos. La "piedra blanca" caliza utilizada en su construcción le dio a la ciudad un aspecto luminoso, contrastando con el verde intenso de la selva circundante.
Los complejos arquitectónicos más destacados incluyen:
- El Templo de las Inscripciones: Es la estructura más famosa de Palenque y la tumba de K'inich Janaab' Pakal I. Su nombre se debe a los extensos paneles jeroglíficos en su interior que narran la historia dinástica de Palenque y el linaje de Pakal. La cripta funeraria, descubierta en 1952 por Alberto Ruz Lhuillier, es una obra maestra de la arquitectura funeraria maya, con un sarcófago intrincadamente tallado que muestra a Pakal en el momento de su descenso al inframundo y su renacimiento como el dios del maíz.
- El Palacio: Un vasto complejo de patios, galerías, cámaras y una distintiva torre de cuatro pisos. Servía como residencia real, centro administrativo y ceremonial. Sus patios interiores, sus estucos figurativos y sus inscripciones revelan detalles de la vida cortesana y los rituales de la realeza.
- El Grupo de las Cruces: Formado por el Templo de la Cruz, el Templo del Sol y el Templo de la Cruz Foliada. Estos templos, situados en la cima de pirámides escalonadas, contienen importantes paneles con intrincadas inscripciones jeroglíficas que relatan los orígenes míticos de la dinastía de Palenque y sus conexiones con deidades cosmológicas. El simbolismo de la "cruz" en estos templos no es cristiano, sino que representa el Árbol del Mundo, que conecta los planos celestial, terrestre e inframundo.
- El Acueducto: Un ingenioso sistema de ingeniería hidráulica que desviaba el río Otolum por debajo de la Plaza del Sol, controlando el agua y suministrándola a la ciudad. Demuestra el avanzado conocimiento de los mayas en ingeniería civil.
Los bajorrelieves de estuco y piedra de Palenque son de una calidad artística excepcional, mostrando figuras humanas y divinas con una gracia y un naturalismo inigualables en el arte maya. Las representaciones de los gobernantes, con sus elaborados tocados y joyas, no solo eran retratos, sino también complejos registros de su poder y su conexión con el cosmos.
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